sábado, 10 de julio de 2010

Smith y la Season Finale de Doctor Who


En el panorama actual televisivo (mayormente en el extranjero) la calidad de las series de televisión ha dado un gran salto hacia delante. Las series de principios de los noventa que buscaban la risa fácil por medio de la repetición hasta la saciedad o el aburrimiento (como Cosas de Casa, por nombrar un ejemplo obvio) han desaparecido para dejar paso a una extensa gama de series de altísima calidad. Series como Dexter, Lost o Battlestar Galactica (por citar algunos ejemplos) han puesto la ficción televisiva al nivel de una buena producción cinematográfica. Sin embargo, aún cuando sigo muchas series de televisión de muchos géneros diferentes, ninguna me hace disfrutar tanto como Doctor Who.

La serie del alienígena imperecedero que viaja a través del tiempo y del espacio tiene algo especial que no sólo mantiene la atención del espectador semana tras semana, sino que además la ha mantenido en antena, de manera intermitente, desde 1963. A lo largo de los años, once actores se han puesto en la piel del Timelord de Gallifrey, cada cual con su personalidad y excentricidades varias. Sin embargo, es el onceavo y último de ellos, Matt Smith, quien protagoniza la entrada de hoy.

Al inicio de esta última temporada (la número 31 contando desde 1963 o la 5ª desde que se retomó en 2005) tenía mis reservas con Smith. No sólo porque parecía demasiado joven (y emo) para el papel en las fotos promocionales, sino también porque se encargaba de suceder al que hasta entonces había sido un gran Doctor, David Tennant. Sin embargo, semana tras semana, Smith fue demostrando que no sólo es digno de afrontar un papel tan importante y con tanta importancia mediática en la televisión británica, sino que además era capaz de hacerlo suyo llenándolo de matices totalmente nuevos e hilarantes.
Los capítulos 5x12 y 5x13, los cuales concentran el arco argumental que cierra la temporada, no han hecho más que reafirmar este hecho. Quizás sea por la mezcla perfecta entre los guiones de Steven Moffat y las actuaciones tanto del Doctor como de sus acompañantes (en plural, ya que Rory no debe dejarse fuera), pero en estos dos últimos capítulos el Doctor es más Doctor que nunca. Los viajes temporales desordenados que finalmente cobran sentido, las excentricidades absurdas (referencia especial al gag del Fez, que seguro aparecerá en la temporada siguiente) y esa habilidad mejorada de sus predecesores para parecer joven y terriblemente viejo al mismo tiempo han conseguido llevar a Matt Smith al segundo puesto de mi lista de Doctores favoritos, con riesgo de que, si sigue mejorando, le quite el primer puesto a Tennant.
Por eso recomiendo a todo el que desconozca esta serie o que, al menos, no haya seguido esta última temporada por miedo al cambio de actor principal, le den una oportunidad a este anciano de 26 años con chaqueta de tweed y pajarita. Os aseguro que no os decepcionará.

P.D.: Sé que no he hablado de la temporada en su conjunto, así que os dejo una entrada muy buena del blog Ninja Zombies from Outer Space, de mi amiga Kry, en la que hace su propia review. Espero que la disfrutéis.

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